PELÍCULA

FICHA TÉCNICA

Título original: Despicable me.

Dirección: Chris Renaud y Pierre Coffin.

País: USA.

Año: 2010.

Duración: 95 min.

Género: Animación, comedia.

Doblaje original/español: Steve Carell/Florentino Fernández (Gru), Jason Segel (Vector), Russell Brand (Dr. Nefario), Will Arnett (Sr. Perkins), Kristen Wiig (Srta. Hattie), Danny McBride (Fred McDade), Miranda Cosgrove/Ana de Armas (Margo), Julie Andrews/Florentino Fernández (madre de Gru).

 Guión: Cinco Paul y Ken Daurio; basado en un argumento de Sergio Pablos.

Producción: Chris Meledandri, John Cohen y Janet Healy.

Música: Pharrell Williams y Heitor Pereira.

 Montaje: Pamela Ziegenhagen-Shefland y Gregory Perler.

Diseño de producción: Yarrow Cheney.

Distribuidora: Universal Pictures International Spain.

Apta para todos los públicos.

SINOPSIS

Gru es uno de los villanos con más éxito del momento. Llevaba mucho tiempo preparando su golpe maestro, la fechoría que iba a hacerle inmortal, a asentarle en el panteón de los malhechores. Sin embargo, Vector, un villano con enchufe en las altas esferas del crimen, entra en escena. El proyecto en el que Gru había estado trabajando durante tanto tiempo con sus inseparables (y divertidísimos) compañeros, los Minions, no se puede llevar a cabo, ya que es injustamente rechazado. Ayudado por tres niñas huérfanas, en busca de reparar esta injusta decisión, Gru descubrirá como llegar a ser verdaderamente feliz.   

ESPECTADORES A QUIEN VA DIRIGIDA Y PARA QUÉ ALUMNOS LA SELECCIONAS

Esta es una película dirigida a todos los públicos pero yo la he seleccionado para el curso de sexto de primaria.

VALORACIÓN ESTÉTICA Y ÉTICA

La película juega con la baza del rol de villano habitual en el cine de aventuras y acción, para convertirlo en el personaje más entrañable del film. Y quienes se configuran como los verdaderos antagonistas son el dúo formado por Vector y su padre, el banquero, en un guiño directo al espectador adulto noqueado por la crisis y las entidades financieras.

Por su parte, la animación, como el guión, son más que aceptables sin llegar a ser inolvidables. Le falta la profundidad que alcanzan las últimas historias de Disney-Pixar en su estética y en sus personajes. Con todo, Gru es un grato entretenimiento con algunas ideas divertidas.

VALORES DIDÁCTICOS

La película la podemos usar en diversas áreas dentro del aula, en conocimiento del medio, centrándonos en el espacio, viendo los astros, los planetas, etc. Podemos trabajarla también en educación de valores, podemos analizar la evolución del personaje protagonista Gru y su relación con las niñas, a si como la evolución que sufre dicha relación. Y la relación con su compañero de laboratorio, donde también podemos ver reflejada la evolución del personaje. En el área de plástica podríamos usar los inventos que se le ocurren a nuestro protagonista y reproducir alguno.

PROPUESTA DE ACTIVIDADES

Actividades	Materiales	Objetivos	Evaluación
Realizar un cohete	Reciclables: cartones de leche, rollos de papel, periódico, chapas, latas, etc.	-Ser creativo e imaginativo. -Saber aprovechar los materiales reciclables. -Colaborar en grupo.	- creatividad - participación en  el grupo - aportación de material
Esquema de los elementos que componen el  espacio	Cuaderno, libro, colores, fichas, etc.	-Conocer los elementos -relacionar los elementos entre sí -Buscar las características más importantes que diferencia los elementos -exponer en clase los  conocimientos adquiridos	-capacidad de investigación -Interés por la actividad -capacidad de exponer los conocimientos adquiridos -conocimientos adquiridos

Trailer:

http://www.youtube.com/watch?v=7mDjnPAu0fU

Resumen

Capítulo 1. ¿Por qué?
El capítulo a resumir trata de dar una respuesta a la pregunta “¿por qué enseñar los medios de comunicación?” mediante un razonamiento apremiante y convincente, así como sencillo e inteligible.
Este apartado del libro muestra una especial atención por el papel que juega lo audiovisual en la educación. Pese a que puede ser de gran ayuda, la educación visual juega un rol algo marginal en los sistemas educativos hoy día. En una breve introducción al comienzo del capítulo, el autor enumera siete razones principales por las que considera que la educación audiovisual debe establecerse como asunto prioritario dentro de cualquier sistema educativo. El grueso del capítulo se basa en el análisis de estos puntos.
1. La saturación de los medios. Un reciente estudio revelaba que el británico adulto medio decida 75 horas semanales de media a la televisión, radio, periódicos y revistas. Este estudio muestra no sólo hasta que punto nuestro día a día está saturado por los medios, además nos habla de la facilidad con la que consigue integrarse en la trama de nuestra vida. También es importante recordar que no sólo recibimos influencia de los medios cuando les prestamos toda nuestra atención, esta influencia también aparece cuando tenemos la radio la televisión encendida “de fondo” en una habitación.
2. La influencia de los medios. El autor habla de los medios como importantes moldeadores de nuestras percepciones e ideas. Si seguimos leyendo vemos que los medios son definidos como Empresas de Concienciación. Queda entonces en tela de juicio la que se presupone como la principal finalidad de los medios; informar. Sin embargo, al autor insiste en que es necesario insistir en que no hay nada intrínsecamente perverso en estos procesos de selección, establecimiento de prioridades e interpretación. Los conceptos de imparcialidad y objetividad son algo de vital importancia en la filosofía de las instituciones de radio y televisión. Se nombra como ejemplo el caso de las islas Malvinas en la comunicación de los medios británicos.
3. La fabricación y la manipulación de la información. Este punto enlaza con el caso que avanzaba el punto anterior de las Malvinas, en el que era necesario, en unas pocas semanas, convencer a muchas personas “decentes y juiciosas” de que valía la pena dar sus vidas por el futuro de unas pequeñas islas cuya existencia habían ignorado felizmente hasta hacía solo unas semanas. En este punto gozan de especial importancia los departamentos de relaciones externas, que siempre han desarrollado posiciones esencialmente defensivas. Según el autor, las críticas que reciben los medios en este punto podían ser subsanadas o reducidas por la educación audiovisual.      
4. La educación visual y la democracia. En este punto, el autor habla de la nueva consideración de las elecciones generales. Ahora son esencialmente acontecimientos de los medios y las demás actividades políticas como debates o discursos se planifican teniendo muy en cuenta los tiempos y prioridades de los medios. Utilizar los medios audiovisuales es utilizado tanto por derecha como por izquierda (pese a que estos últimos consideran los departamentos de relaciones externas y la publicidad como herramientas propias del capitalismo).
5. La importancia creciente de la comunicación y la información visual. Importante comenzar este punto dejando claro que la escuela sigue estando dominada por la letra impresa. Fuera de la escuela los modos de comunicación de mayor influencia y difusión son visuales. Probablemente, la televisión es la fuente más importante de información política en nuestra sociedad. Las escuelas, tarde o temprano, tendrán que reconocer lo importante que es desarrollar en sus alumnos la capacidad de examinar las imágenes visuales de manera crítica.
6. Educar para el futuro. Todos los niños que están ahora en la escuela pasarán su vida adulta como ciudadanos de una sociedad en la que el mundo audiovisual tendrá una vital importancia.
7. La creciente privatización de la información. La información está pasando a ser el elemento central de la economía desarrollada. Publicaciones electrónicas, transmisiones por satélite, sistemas interactivos por cable, sistemas televisivos de datos... son algunos de los avances que se unen a una creciente privatización de la información y de los servicios de entretenimiento. En esta privatización nace también una manipulación de la información y un, en muchas veces, inmoral uso de la publicidad.
Habiendo dejado claro su opinión sobre la importancia de la comunicación audiovisual, en el segundo capítulo el autor intenta dar las claves para introducirla en la educación de la mejor manera posible. 

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Las marcas y la enseñanza.

Este capítulo con “Los anuncios en escuelas y universidades” como subtítulo, tiene como objetivo hablar de las marcas y la publicidad dentro de un mundo destinado principalmente a los clientes del mañana, los estudiantes, concretamente en los Estados Unidos de América. Ahora entraremos en más detalles, pero la agresiva campaña publicitaria de las principales marcas desde principios de los 90 ha ayudado a convertir a esos clientes del futuro en compradores prácticamente insaciables hoy día.

La principal pregunta que me asalta al leer el capítulo es acerca de si es o no es moralmente correcto cargar los contenidos educativos de publicidad, ya sea publicidad subliminal o directa. Mi opinión no defiende contundentemente ninguna de las dos repuestas. No me parece negativo para los estudiantes estar rodeados de publicidad. Inclusive creo que estar rodeados de tanta información sin apenas importancia en un mundo dedicado a la enseñanza podría ayudar a los alumnos a ser más críticos con el exceso de poder que tiene la publicidad. Me explico. El poder que tienen las marcas en los diversos medios (TV, periódicos, publicidad en las calles…) es muy peligroso para una persona que no cuente con una determinada capacidad para analizarlas con rigor. No hay creerse todo aquello que envuelve al hipnotizador mundo de la publicidad. Estar rodeado por un cúmulo de promesas que te llevarán a ser más cool (expresión que se utiliza mucho en la obra) siempre que vistas x marca o tomes x bebida, podría ayudar al alumno a no ser fácilmente manipulable por los anuncios en un futuro. También considero que puede ser beneficioso saber aprovecharse de los medios que las marcas ofrecen a escuelas y universidades para mejorar la educación, sobre todo en las zonas más pobres, donde los medios educativos que proporcionan las principales firmas son imprescindibles. La parte peligrosa llega cuando las marcas tienen tanto poder dentro del mundo educativo que, en ocasiones llegan a imponer sus propios programas docentes. Eso es algo que creo que se debería evitar, aunque reconozco que en muchas ocasiones es prácticamente imposible debido al poder sin límites que han ido fraguándose estas firmas.

Otro punto sobre el que me gustaría mostrar mi desacuerdo es relativo a un ejemplo que se cita en la página 128 de la obra. La empresa Coca-Cola puso en marcha un concurso cuyo fin principal era conseguir una mejor publicidad de su marca entre los estudiantes ayudándose de los propios centros educativos.  Un colegio secundario de Georgia decidió establecer el Día oficial de la Coca-Cola, en el que todos los alumnos debían vestir con ropa de la marca. Uno de los alumnos decidió acudir a clase con una camiseta de la marca que rivaliza con la protagonista del día, Pepsi. El alumno fue de inmediato sancionado por “un censurable acto de provocación”. Creo que sancionar a este joven no fue una buena idea. En primer lugar debido a que afianza el papel de la marca como figura o “ente” dominante dentro de un clima que debería estar libre de este tipo de manipulaciones. “Esta empresa es la que paga el material escolar y tenemos que tenerla contenta” no me parece una buena “política” dentro de un centro educativo. En segundo lugar, lo considero como otra forma de manipular a los estudiantes, por parte tanto de la marca como de la dirección de la escuela, ya que se introduce un mensaje subliminal que si cuaja daría con la sensación entre los estudiantes de que no tomar Coca-Cola pudiera ser negativo. 

Otro de los puntos en los que existe este problema de ventajas e inconvenientes con la influencia de las marcas dentro del mundo de la enseñanza, y que se trata en la obra, es en el deporte, principalmente en el universitario. Aunque los alumnos no pueden recibir dinero por esta vía, es el entrenador el que vende los derechos y el que “saca tajada” negociando con las principales marcas deportivas y vendiéndolas en muchas ocasiones al mejor postor y no al que más calidad ofrece. Lo que buscan las marcas es publicidad, y no dudan a la hora de conseguirla. Si hay que pagar un poco más al entrenador para que sus jugadores luzcan sus equipaciones y no las de otras marcas, se le paga y adiós a la competencia de las marcas más pequeñas. Además de este problema de una pequeña “corrupción”, encontramos el problema de que, al entrar el mundo comercial en la competición, esta no sea tan limpia como pudiéramos desear. Van a triunfar aquellos deportistas que acaten lo que dicten sus marcas a través de sus entrenadores. Aquellos que denuncien determinadas injusticias dentro del funcionamiento de un equipo en cualquier competición serán apartados de el (no sería la primera vez).

Por otro lado, en el momento en el que las marcas no buscan poder y decisión a la hora de actuar de forma directa en la educación del joven, si no que simplemente buscan promocionar sus productos, estos problemas de corrupción, manipulación o exceso de influencia no tienen porqué aparecer. Un ejemplo de esta irrupción “sana” de la publicidad en el ámbito estudiantil se puede encontrar en la página 122 de la obra. La empresa Twenty Century Fox logró que el menú de las cafeterías de las escuelas primarias incluyera productos que promocionasen sus películas. Además, por si fuera necesario, la empresa contesta con la siguiente justificación ante posibles detractores: “Busque las escuelas donde las autoridades no permiten a los alumnos salir a la hora del almuerzo. En esos casos, los productos de la marca pueden ser un buen recurso para que no se escapen”.

A fin de cuentas, entiendo a la perfección el interés que muestran las principales firmas por dejarse ver en  mercado que a principios de los 90 era considerado como una fuente inexplorada de ganancias. La publicidad que obtienen a un precio no muy alto lleva a que esta irrupción sea imprescindible para las diferentes empresas.

Elige tu deporte

 

En la etapa infantil tienen especial importancia las actividades deportivas y, en general, la educación física.

Este tipo de actividades resultan decisivas para el desarrollo de muchos aspectos, tanto físicos como psicológicos, de la vida futura. En definitiva, la actividad física y deportiva no es solo diversión, sino que también es salud ya que facilita el desarrollo integral del niño.

Las edades tempranas son sin duda las mejores para crear y establecer entre los niños el hábito de practicar algún deporte, y es por eso que la escuela es la principal organización que puede promover y organizar este tipo de actividades.

Existen muchas razones por las que poder recomendar la práctica de algún deporte, pero los padres deben tener en cuenta, también, que es necesario saber elegir, según cada momento o etapa, cuál es el más apto para cada edad y cada gusto.

El Dopaje en el Deporte.

En esta entrada me gustaría hacer una breve introducción a un tema que, muy a nuestro pesar, cada día gana más peso en el mundo del deporte, sin salvarse casi ninguna disciplina: el dopaje.

Antes de nada, debemos establecer una breve definición sobre lo que es el dopaje dentro del mundo deportivo.

Según el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, el término “dopaje” se refiere a toda medida que pretende modificar, de un modo no fisiológico, la capacidad de rendimiento mental o físico de un deportista, así como eliminar, sin justificación médica, una enfermedad o lesión, con la finalidad de poder participar en una competición deportiva. Desde el punto de vista legal, consiste en el uso de sustancias prohibidas, incluidas en listas farmacológicas publicadas por cada país y por cada organización deportiva que intentan englobar estas sustancias.

En la alta competición, lo importante no es el bienestar que resulta del deporte, lo realmente importante es ganar a cualquier precio. Por esto mismo, no son pocos los deportistas (una minoría, desde luego) que buscar ganar un plus mediante la trampa ilegal del dopaje.

Principalmente son dos las disciplinas deportivas en las que más casos de dopaje se han dado; el ciclismo y el atletismo.  En el mundo del ciclismo, recientemente ha tenido un gran eco a nivel internacional la “Operación Puerto”, una operación que desarticuló en 2009 una red de dopaje liderada por el controvertido doctor Eufemiano Fuentes. Muchos han sido los ciclistas vinculados, variando el grado, a esta Operación. En el atletismo, difícil es encontrar en Olimpiadas, Mundiales o Europeos en los últimos 20 años una competición que no esté salpicada por sospechas o condenas por dopaje. Uno de los casos más citados al hablar del dopaje dentro del atletismo es el del canadiense Ben Johnson, positivo en Seúl 1988 y sancionado dos años, cuando regresó, volvió a dar positivo, terminando excluido de por vida de las competiciones deportivas.

En el caso concreto de España, no sería la primera vez que se recibirían críticas internacionales por una Ley Antidopaje que para muchos defiende al dopado o como mínimo, no le aplica el castigo que merece. Esta supuesta falta de contundencia de la Ley Antidopaje es una de las razones, para muchos, de que España (Madrid concretamente) no haya logrado organizar los Juegos Olímpicos de 2012 o 2016.

Es una lástima que por el mal hacer de una minoría, un deporte entero se manche y pierda credibilidad, principalmente en los casos antes mencionados del ciclismo y el atletismo. Se ha llegado al extremo de considerar algo normal que una competición (Tour de Francia, Juegos Olímpicos…) aparezcan casos de dopaje, y eso es algo que no debemos permitir. El deporte ha de ser limpio y trasparente, que los que ganen sean los que mejor se preparen y no los que más acceso a medicamentos ilegales tengan. Para esto es importante establecer una conciencia social desde niños a favor de un deporte limpio y sano, pero también es necesario que organismos, como por ejemplo la Federación Española de Atletismo, den un paso al frente y eleven la voz contra el dopaje.